Si bien muchos cuestionan los alcances que puede tener un circuito de golf como el de las LIV Series. Plenamente patrocinado por los saudíes, donde las garantías económicas, por lo menos de momento, están a la orden del día. Por otra parte, los jugadores pueden garantizar su patrimonio por los próximos años, sin importar mucho lo que pase.

Así es como tras un primer evento disputado en Europa, las LIV Series se trasladaron a Portland, Oregon, y allí, luego de tres días de competencia. Con un field mucho más completo, entregó astronómicas cifras de dinero a todos los participantes del evento; destacándose lo que se llevó el ganador, Branden Grace, que sumó cuatro millones de dólares a su cuenta bancaria.

Sin embargo, más allá de Grace, uno de esos jugadores sin mayor recorrido en el PGA Tour. En esta ocasión nos enfocaremos en lo que ganó el mexicano Carlos Ortiz. Él, en lo corrido de su temporada en el PGA había logrado cerca de 1.1 millones de dólares; habiendo disputado 20 eventos y, para este caso, solo un torneo le bastó para casi duplicar ese dinero.

Carlos Ortiz, quien finalizó el primer día de competencia en las LIV Series como líder, después se quedó un poco en el transcurso del torneo. Sin embargo, terminó segundo y eso fue suficiente para alcanzar a quedarse con 2.1 millones de dólares. Cantidad que lo dejó muy cerca de duplicar lo que había ganado en los torneos jugados para el PGA Tour durante la temporada 2021/22.

Está claro que el nivel competitivo en las LIV Series, de momento, no es el más alto y que las oportunidades para quienes acepten están enfocadas en lo monetario. Sin embargo, lo de Carlos Ortiz y tantos otros es un simple ejemplo de lo que pueden lograr quienes se vayan. Aunque es una situación que pone en jaque al PGA Tour.

Mientras tanto, todos hablan de más bolsas, mejor golf y una competitividad única en la gira estadounidense. Que se defiende con sus mejores armas. Cierran las puertas a quienes se han ido junto a los árabes y buscan sacar cada vez más figuras, dejando en claro que lo que hacen ellos es único y que quieren quedarse con ese monopolio del golf… Con el que han construido una gran historia.

Pese a ello, lo de Ortiz es solo un ejemplo y estamos seguros de que habrá quienes no lo piensen dos veces. Cambiar el dinero y toda la estabilidad que este representa, por un camino para el que les toca, dejar de pensar en sus familias y sacrificar muchas otras cosas. ¿Ustedes qué elegirían?

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