Los Angeles Country Club es un lugar para pocos, pero esta semana dejará sus estrictas normas de etiqueta a un costado.

Conocido como un lugar al que no todo el mundo puede entrar y que es muy selecto con sus invitados y miembros. Los Angeles Country Club tiene varias historias muy particulares alrededor de su campo de golf, que ha cerrado las puertas en repetidas ocasiones a las diferentes organizaciones de golf y, hasta este año, aceptó ser el anfitrión del US Open.

A las mansiones de Lionel Richie, justo al lado del green del hoyo 4, se suma también una casa del afamado productor Aaron Spelling. Que no contento con la magnitud de su vivienda, tiene 123 habitaciones disponibles para sus invitados. Y por si esto no fuera poco, justo al lado del hoyo 13, los curiosos podrán ver de fondo la recordada Mansión Playboy, un lugar en el que, seguro, varios socios querían quedarse luego de las fiestas de sábado en la noche.

Y es que Los Angeles Country Club ha marcado la pauta cuando se trata de ser selectivos. Bien se sabe que Augusta National cuenta con cerca de 300 socios, el número de personas vinculadas a casa del US Open en 2023, es completamente desconocido y uno de los secretos mejor guardados. Algo que seguramente está relacionado con la seguridad, privacidad y ese misterio que le gusta tener a quienes tienen el dinero para hacerse a una acción. Personajes entre los que no pueden ser contados quienes hayan estado involucrados con cualquier escándalo mediático.

Así que, si continuamos con esto, hay que hablar también de cifras y este, tal vez, es uno de los primeros filtros. Según se ha conocido, para ingresar a Los Angeles Country Club se tiene que pagar una membresía desde los 300.000 hasta los 500.000 dólares, es decir, algo así como 2000 millones de pesos. Pero esa acción no se mantiene sola y el valor por año oscila entre los 20.000 y los 30.000 dólares, algo así como 120 millones de pesos, contados rápidamente.

Para concluir esto, no está de más recordar que las bermudas y las chanclas no están permitidos dentro de la sede o del club y que, después de las 6 pm, si usted llega a estar invitado, no puede dejar su saco de botones al frente o de vestir, pues toda persona debe llevarlo puesto así se trate de un niño.

Teniendo lo anterior en cuenta, no queda más que esperar que este US Open tenga un gran espectáculo preparado tanto para espectadores como para golfistas. La sede ya es un increíble lugar y tiene mucha historia para que el próximo domingo 18 de junio se corone un nuevo campeón.

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