La situación no es común. Ver a un golfista profesional usar palos de diferentes marcas, según su preferencia y sin que un fabricante de implementos de golf lo patrocine, resulta bastante extraño. Sin embargo, tras la salida del mercado por parte de Nike, algunos siguieron este camino, convirtiéndose en agentes libres que eligen sus palos según les guste y que no están obligados a responder a ninguna empresa, en contraprestación por sus implementos, llevando su nombre en la talega o en su gorra.

Y aunque varios de los jugadores más importantes del deporte, como Tiger Woods o Rory McIlroy, lo primero que hicieron, tras la noticia de Nike, fue buscar con qué marcas iban a empezar a trabajar, algunos otros tomaron la decisión de darse un tiempo, probar y elegir diferentes marcas para completar sus 14 palos, las bolas de juego y todo lo relativo a sus salidas al campo. Este es el caso de Ryan Palmer, uno de esos golfistas que combina marcas y que asegura: “Prefiero mi comodidad durante de los 18 hoyos, que estar obligado con una marca que me paga, para usar sus implementos”.

Pero no sólo Palmer tomó esa decisión, también lo hicieron algunos de los jugadores que más trascendencia tuvieron durante la última temporada, como es el caso de Brooks Koepka, Tommy Fleetwood, Francesco Molinari o Paul Casey y, si esos nombres le parecen poco, recuerden que dos de esos nombres se quedaron con tres Majors en esta temporada y Patrick Reed, quien falta en la lista, también es uno de los jugadores que combina en su talega diferentes marcas, incluyendo Nike, Titleist, Ping y Callaway, dejando los cuatro grandes torneos en manos de jugadores que, en ese sentido, son agentes libres.

Y como para cerrar la discusión, Palmer, en entrevista con el portal de análisis de palos y marcas GolfWRX, fue aún más explícito: “Con TaylorMade es necesario firmar por todo, incluyendo la bola, con Titleist sucede con los palos y la bola, Callaway ofrece el uso del driver y Ping, obviamente, también exige que todo sea de su marca. En mi caso, yo prefiero usar lo que yo quiera en mi talega y no creo que sea necesario firmar un contrato, por un dinero fijo en cada temporada, para usar lo que me digan. Con las bolsas de premios actuales esto no es tan necesario, pues ese dinero que aseguro cada año, también lo puedo recibir jugando y esto es lo importante”.

“A los chicos de hoy les falta mayor acompañamiento en ese sentido, que alguien los aconseje de mejor manera y no, que apenas se convierten en profesionales, salten al ruedo a buscar con quién firman, con quién aseguran una ganancia”, aseguró para concluir, dejando un punto de vista interesante al respecto y con ejemplos, más que sobresalientes, de lo que sucede actualmente.