El número de cortes consecutivos de Tommy Fleetwood

El británico se proyecta como uno de los mejores del mundo y así lo demostró durante todo 2019, año en el que no dejó de fallar ni un solo corte en los eventos disputados. Desde el Wells Fargo Championship de 2018, Fleetwood no dejó de disputar las rondas de fin de semana, una situación que solo se vio opacada por la pérdida del corte en el Abierto Francés, aunque este se disputó en 2018.

Ryan Armour sí que sabe aprovechar sus salidas

Este golfista estadounidense no es uno de los que más largo pega a la pelota, pero cuando de ubicación se trata sí es el ganador, algo que consiguió con 53 fairways acertados de manera consecutiva, una bestialidad a la que ningún otro jugador de este deporte se acercó, pues Martin Laird, quien se ubicó detrás suyo en fairways acertados, apenas llegó a 40.

La volatilidad de Jordan Spieth

Aunque el jugador texano mejoró un poco respecto a la temporada anterior, lo cierto es que sus números, en varios aspectos, siguen siendo pobres, una afirmación que queda aún más en evidencia cuando se ve el promedio de golpes que tuvo en cada una de las rondas que disputó.

• Ronda 1: 69.27 golpes en promedio (fue 9no en estas rondas)
• Ronda 2: 68.32 golpes en promedio (fue 1ero en estas rondas)
• Ronda 3: 71.28 golpes en promedio (fue 170avo en estas rondas)
• Ronda 4: 72.47 golpes en promedio (fue 180avo en estas rondas)

Viktor Hovland demostró por qué debía estar en el PGA Tour

En un gran esfuerzo por recibir su tarjeta del PGA Tour, el noruego Viktor Hovland consiguió firmar 13 de sus rondas en el PGA Tour en el rango de los 60-69 golpes. Con este dato, el noruego queda por debajo, apenas, del estadounidense Dustin Johnson, quien completó un total de 14 rondas en ese mismo rango.

Los dos drivers que superaron las 450 yardas

Mientras el debate por las grandes distancias que recorren las bolas de golf, gracias a la tecnología, continúa, lo cierto es que durante la temporada que acabó de concluir hubo dos impactos que llevaron la bola a más de 450 yardas: el primero fue de Justin Thomas en el hoyo 10 del WGC disputado en México y donde la bola recorrió un total de 457 yardas; el segundo, por su parte, fue de Bubba Watson, quien en el hoyo 2 de Pebble Beach y durante el US Open, golpeó una bola que recorrió 455 yardas.